Préstamos personales online

El TIN (Tipo de Interés Nominal) indica el interés que pagarás por el dinero prestado, pero no incluye otros gastos asociados. La TAE (Tasa Anual Equivalente), en cambio, refleja el coste total del préstamo, incluyendo intereses y comisiones, por lo que es el indicador más fiable para comparar distintas ofertas. Busca siempre la TAE más baja para asegurarte de pagar menos en conjunto.

Algunas entidades cobran comisiones de apertura, de estudio o de amortización anticipada. Estos costes pueden aumentar considerablemente el precio final del préstamo. Es recomendable elegir préstamos sin comisiones o, al menos, comparar cuidadosamente las condiciones para saber cuánto pagarás realmente.

El plazo determina durante cuánto tiempo devolverás el préstamo. Un plazo más largo reduce la cuota mensual, pero aumenta el total de intereses pagados al final. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre una cuota asumible y un plazo que no eleve en exceso el coste final. En Kreditium, puedes ver páginas dedicadas a los préstamos a corto plazo y los préstamos a largo plazo.

Algunos préstamos exigen contratar productos adicionales, como seguros de vida o domiciliar la nómina, a cambio de mejores condiciones. Valora si estos productos realmente te interesan y si te compensa asumir ese compromiso.

Cada entidad establece límites en la cantidad que puedes solicitar, que suelen ir desde unos 1.000 € hasta 50.000 €. Es importante elegir un préstamo que cubra tu necesidad concreta, sin pedir de más, para no pagar intereses innecesarios.

La rapidez es una de las ventajas de los préstamos online. Algunas entidades aprueban solicitudes en minutos y realizan la transferencia en menos de 24 horas. Si necesitas el dinero con urgencia, este factor puede ser decisivo.

Introduce tus datos personales (nombre, DNI/NIE, fecha de nacimiento), datos de contacto (móvil, correo electrónico) y algunos datos económicos básicos (importe solicitado, plazo deseado, situación laboral, ingresos aproximados).

La mayoría de prestamistas online no piden documentación en papel, sino que utilizan un sistema seguro de acceso a tu banca online. Este acceso les permite comprobar de forma automática tus movimientos bancarios, ingresos y gastos para evaluar tu capacidad de pago.
✅ Este proceso es temporal, cifrado y solo se usa para la evaluación; no permite hacer operaciones en tu cuenta.

Tras enviar la solicitud, recibirás una respuesta en pocos minutos u horas. Si el préstamo es aprobado, te mostrarán las condiciones finales (importe, cuota, intereses, etc.) para que puedas aceptarlas.

Si estás de acuerdo con las condiciones, podrás firmar el contrato electrónicamente, de forma rápida y segura, sin necesidad de acudir a ninguna oficina.

Una vez firmado el contrato, el dinero se transfiere a tu cuenta bancaria. Dependiendo de la entidad, puedes recibirlo el mismo día o en un plazo de 24 a 48 horas.

Toda empresa a la que vayas a pedir dinero debe identificarse correctamente. Si tienes que buscar mucho para saber quién está detrás de una web, mala señal.

Más allá del apartado Quiénes somos, donde todos ponen palabras bonitas, pero poco útiles, busca los términos y condiciones de la web.

Una empresa real debe tener un número de registro y una sede con dirección física. Por lo general, cuanto más cerca esté la empresa de ti mejor. La razón de esto es que deberá seguir una regulación con la que estés familiarizado.

Por tanto, empresas españolas y de la Unión Europea deberían darte más confianza que empresas de fuera donde las regulaciones financieras pueden ser muy laxas y diferentes.

Además de fijarte en que en el contrato aparezcan todos los datos identificativos de la empresa, comprueba también las condiciones del préstamo.

No dejes de leer bien todas y cada una de las páginas, prestando especial atención a las comisiones, los intereses y las cláusulas relacionadas con lo que te va a costar pedir el dinero.

Hay que tener cuidado con los datos personales de uno. Muchas webs financieras son, en realidad, brókers de préstamos que enviaran tus datos a diferentes prestamistas. La mejor forma de enterarte de esto es comprobando la Política de privacidad de la web antes de enviar cualquier tipo de información mediante un cuestionario.

Igualmente, incluso aunque la web en la que estés no sea de un bróker, lee la política de privacidad para saber qué pasará con tus datos si te decides a solicitar dinero con ellos. Puede que alguno se reserve el derecho de enviar tus datos a terceros y esto es algo poco recomendable si no es por una buena razón. Otros, te dirán claramente que no envían tus datos o, si lo hacen, te explicarán a quién y por qué. Cuanto más transparentes sean en este sentido, mejor.

Encontrar un prestamista en webs de anuncios clasificados, comentarios de blogs o de redes sociales, etc, suele ser mala señal.

Normalmente, los prestamistas seguros se anuncian en sus propias webs, en comparadores de financiación como Kreditium y en webs más generalistas, pero de una forma más elegante que en la sección de los comentarios de los usuarios.

Los préstamos al consumo son créditos otorgados por entidades financieras a particulares para financiar la compra de bienes y servicios de uso personal, como electrodomésticos, vehículos, viajes o reformas en el hogar. Estos préstamos suelen tener un importe moderado y un plazo de devolución flexible y suelen requerir el pago de intereses y, en ocasiones, comisiones. La aprobación de estos préstamos puede depender del historial crediticio y la solvencia del solicitante.

El aval es una garantía para el prestamista y gracias a él puedes conseguir mejores condiciones. Los préstamos con aval suelen ofrecer intereses más bajos y son accesibles a personas con una peor situación económica, gracias a la seguridad extra que el aval da al prestamista. Entre estos préstamos los más populares son los préstamos con aval del coche y los préstamos con garantía hipotecaria.

Los préstamos sin nómina son créditos concedidos por entidades financieras a personas que no cuentan con una nómina como fuente de ingresos. Estos préstamos permiten a los solicitantes acceder a financiamiento aunque sean autónomos, pensionistas o desempleados, siempre que puedan demostrar ingresos regulares. A menudo, estos préstamos tienen condiciones menos favorables, como tasas de interés más altas o plazos de devolución más cortos, debido al mayor riesgo percibido por el prestamista.

Los préstamos sin aval son créditos concedidos sin la necesidad de que el solicitante presente una garantía o un avalista que respalde el préstamo. Estos préstamos permiten a los solicitantes acceder a financiamiento sin comprometer sus bienes o involucrar a terceros. Sin embargo, debido al mayor riesgo para el prestamista, los préstamos sin aval suelen tener condiciones menos favorables, como tasas de interés más altas o plazos de devolución más cortos.

Con los préstamos con solo DNI puedes pedir dinero únicamente presentando el Documento Nacional de Identidad (DNI). Estos préstamos simplifican el proceso de solicitud al eliminar la necesidad de proporcionar documentación adicional, como nóminas o avales. Sin embargo, seguirás teniendo que demostrar que en tu cuenta bancaria entran ingresos regulares.

Los préstamos solo con cuenta bancaria son créditos otorgados sin necesidad de presentar otros documentos o garantías. Sí que tendrás que demostrar ingresos regulares.

Los minipréstamos y microcréditos están pensados para quienes necesitan una cantidad de dinero bastante pequeña y que no suelen encontrar soluciones en la banca tradicional. Suelen tener requisitos bajos, pero intereses considerablemente altos.