La vuelta del verano no solo trae mochilas y libros, sino también un notable repunte en la demanda de financiación rápida. Un análisis de datos de Google Trends revela que, cada año desde 2020, las búsquedas relacionadas con “préstamos rápidos” aumentan de forma significativa durante el mes de septiembre.
De hecho, en los últimos cinco años, septiembre ha registrado un interés un 12,9 % superior al promedio anual.
Desde 2020, septiembre ha sido consistentemente uno de los meses con mayor interés de búsqueda para términos como:
El fenómeno tiene sentido: septiembre marca el final de las vacaciones, la vuelta al cole y la reactivación económica tras el parón veraniego. Muchos hogares se enfrentan a un cúmulo de gastos justo cuando el colchón financiero del verano se agota.
Analizando los datos de Google Trends entre 2020 y 2024, observamos que septiembre no siempre es el mes con mayor volumen de búsquedas, pero sí aparece de forma consistente como uno de los meses con mayor demanda relativa, especialmente para los términos “préstamos rápidos” y “dinero urgente”.
Aquí un resumen de los meses con picos máximos de interés para cada término:
Año | Préstamos rápidos | Dinero urgente | Mini créditos |
---|---|---|---|
2020 | Agosto (74) | Noviembre (57) | Octubre (24) |
2021 | Octubre (67) | Septiembre (45) | Septiembre (28) |
2022 | Noviembre (86) | Septiembre (49) | Enero (40) |
2023 | Agosto (88) | Enero (43) | Enero (0) |
2024 | Noviembre (92) | Agosto (34) | Agosto (22) |
Nota: los valores representan el interés relativo (0 a 100) en Google Trends para cada término ese mes.
Aunque los datos muestran que agosto es, en promedio, el mes con mayor volumen de búsquedas de “préstamos rápidos”, septiembre se mantiene muy cerca y en algunos casos incluso supera a otros meses tradicionalmente fuertes, como diciembre o enero. Este patrón puede explicarse por una combinación de factores económicos y sociales:
Durante el verano, muchas familias y personas realizan gastos extraordinarios (viajes, ocio, actividades con niños). Al llegar septiembre, se enfrentan a un presupuesto reducido y la necesidad de equilibrar sus finanzas.
En España, septiembre es sinónimo de compra de material escolar, uniformes, matrículas y actividades extraescolares. Estos gastos se acumulan justo después de un periodo vacacional, lo que puede generar tensiones de liquidez.
Tras el parón estival, muchas empresas retoman proyectos y contrataciones. En el ámbito personal, puede aparecer la necesidad de liquidez para mudanzas, formación o inversión en nuevos trabajos y negocios.
Al detectar un aumento estacional de la demanda, muchos prestamistas lanzan campañas y promociones específicas en septiembre, lo que aumenta la visibilidad y el interés de búsqueda.
El hecho de que agosto sea tan alto no le resta relevancia a septiembre. Al contrario: el pico de agosto puede alimentar el de septiembre, ya que:
Algunos usuarios que investigaron opciones en agosto no solicitaron el préstamo hasta septiembre.
Los gastos acumulados en verano terminan de reflejarse en la necesidad real de financiación un mes después.
Los datos confirman que septiembre es un mes en el que muchas personas recurren a la financiación rápida. Sin embargo, que exista una alta demanda no significa que siempre sea la mejor decisión.
Los préstamos rápidos ofrecen agilidad y poca burocracia, pero suelen implicar tipos de interés más altos y plazos cortos de devolución. Esto los convierte en una herramienta útil para emergencias reales, pero potencialmente costosa si se usa para cubrir gastos que podrían haberse planificado.
Por ejemplo, la compra de libros y material escolar es un gasto previsible. Si se puede anticipar con ahorro o fraccionar el pago mediante acuerdos con la librería o el centro educativo, quizás sea preferible esperar o buscar alternativas con mejores condiciones. Reservar un préstamo rápido para imprevistos realmente urgentes —como una avería doméstica grave o un gasto médico no cubierto— puede evitar sobrecostes innecesarios.
En definitiva, un préstamo rápido puede ser una solución puntual y legítima, pero conviene valorar si el gasto lo justifica y comparar opciones antes de firmar. Tomarse unas horas para buscar mejores condiciones o una financiación más barata puede marcar la diferencia en la salud financiera a largo plazo.
En ocasiones, los textos de nuestras guías, artículos y reseñas son fruto del trabajo en equipo de varios de nuestros redactores. Todos ellos tienen formación en finanzas y realizan investigaciones exhaustivas para generar los mejores artículos posibles.