¿Cansado de que el dinero vuele? Kreditium te sugiere 13 técnicas de ahorro que funcionan y que cualquiera puede implementar en su día a día.
Un presupuesto mensual es una herramienta clave para gestionar tus finanzas. Consiste en anotar todos tus ingresos y dividirlos entre gastos fijos (como alquiler, hipoteca, facturas) y variables (comida, ocio, transporte).
Esta técnica de ahorro consiste en programar transferencias automáticas desde tu cuenta principal a una cuenta de ahorro.
Guardar las monedas pequeñas que sobran en tu bolsillo al final del día es una técnica sencilla pero efectiva.
Es una técnica de ahorro sencilla y práctica para gestionar tus ingresos mensuales dividiéndolos en tres categorías principales: necesidades, caprichos y ahorro.
Este porcentaje está destinado a cubrir los gastos esenciales, es decir, aquellos imprescindibles para vivir y mantener tu calidad de vida.
El 30% de tus ingresos está destinado a gastos no esenciales, pero que mejoran tu bienestar o disfrute personal. Son cosas que te hacen feliz, pero de las que podrías prescindir en caso de emergencia.
Este porcentaje se reserva para construir seguridad financiera a largo plazo y alcanzar tus objetivos económicos.
El método Harv Eker, basado en los principios del libro Los secretos de la mente millonaria, es una estrategia de gestión financiera que divide tus ingresos en diferentes categorías con porcentajes específicos. Este enfoque promueve el equilibrio financiero al priorizar tanto las necesidades básicas como el desarrollo personal, las inversiones y la contribución a los demás. Es una técnica de ahorro muy similar a la anterior, pero más detallada.
Esta técnica de ahorro se centra en eliminar aquellos gastos recurrentes que no utilizas o que no aportan suficiente valor a tu vida. Muchas veces, acumulamos suscripciones por descuido o por comodidad, pero pueden convertirse en un drenaje constante de dinero.
Negociar las tarifas de los servicios básicos y otros gastos recurrentes es una técnica efectiva para reducir costes sin cambiar de proveedor o renunciar al servicio. Muchas compañías ofrecen descuentos u ofertas para retener a sus clientes, pero a menudo solo las obtienen quienes las solicitan.
El tiempo es dinero y muchas veces también esfuerzo. Así que es probable que las técnicas de ahorro conlleven que tengas que madrugar un poco más o hacer algún esfuerzo de algún tipo. Este método se centra en reducir los gastos relacionados con el transporte, que pueden ser una parte importante del presupuesto mensual.
Comer en restaurantes o pedir comida a domicilio puede ser conveniente, pero también es mucho más caro que cocinar en casa.
Depositar tu dinero en una cuenta de ahorro que genere intereses es una manera pasiva de hacerlo crecer con el tiempo.
Las compras impulsivas son una de las principales razones por las que las personas gastan más de lo necesario.
Esta técnica de ahorro implica priorizar el pago de deudas, especialmente aquellas con tasas de interés elevadas, como tarjetas de crédito o préstamos personales.
La técnica de la bala es un método simple pero efectivo que convierte el hábito de ahorrar en algo automático y casi divertido. Su objetivo principal es aprovechar los billetes de una denominación específica como herramienta para construir un fondo de ahorros sin necesidad de cálculos complejos ni automatizaciones bancarias.
Recibe consejos, ofertas y mucho más
Al suscribirte, aceptas nuestra política de privacidad.